Thursday, November 30, 2006

Ernest and Bertram

Wednesday, November 22, 2006

He-Man

"Fabulosos y secretos poderes me fueron otorgados el día en que levanté..." jajajajja.

Tuesday, November 21, 2006

Tercera Parte - Béla Fleck



Definitivamente los Flecktones es un grupo para escucharse en vivo, y para esto recomiendo el disco doble (que quizá muchos tendrán) Live Art..
Si Beethoven es la culminación de 1,000 años de música culta los Flecktones son la culminación de miles de años de música popular. Tal vez en rigor ni siquiera se le pueda llamar jazz, ¿a quién le importa? Una especie de bluegrass muy loco y algo fusion (como su canción, blu bop), sin embargo Béla Fleck me gustaba cuando todavía odiaba los instrumentos eléctricos en el jazz.
El virtuosismo de Victor Wooten se ha vuelto ya proverbial para cualquier rockero que guste del buen bajo, y la locura de Future Man encuentra su salida en el drumitar (instrumento inventado por él para tocar la batería colgándose un controlador midi como una guitarra), en la mayoría o quizá todas -a diferencia de los discos de estudio- Béla Fleck se va por el Banjo eléctrico, el cuál toca con un tono tan versátil que a veces parece un teclado y otras una guitarra.

Con momentos irish, funk, country y hasta un cover de los beatles, con invitados de la talla de Chick Corea y Branford Marsalis, Live Art cubre dos o tres años de conciertos y logra ser un sincretismo único de estilos, pero antes que nada es música. Este es un disco para todos, un disco que pueden comprar sin escuchar si es que no lo tienen.

El video a continuación es una versión de estudio, pero viene en el disco. Creo que la versión en vivo es más fresca pero sí se echa de menos la harmónica (el tipo que la tocaba se fue y ahora está un saxofonista).
The Sinister Minister-Bela Fleck and the Flecktones

Tuesday, November 14, 2006

Segunda Parte - A love supreme



La historia de John Coltrane se puede leer desde dos ángulos: una es la historia del jazzista que, tomando de Thelonious Monk la técnica de arpegiar varios acordes a la vez, la lleva al extremo que algunos consideran ininteligible y otros genial. La otra historia es la del hombre que buscó la trascendencia espiritual a lo largo de toda su vida sin importarle precipitarse a lo desconocido.

Todos están de acuerdo en que Trane tocó la perfección, las discusiones se centran en cuándo. Dos momentos sobresalen de su discografía, My favorite things (cuyo track homónimo es preciso escuchar, sin pretexto) y A love Supreme. Me ocuparé brevemente de la segunda.

El disco es una especie de suite en cuatro partes, dedicada a dios. Antes de continuar con su carrera de jazzista Trane decide dejar un reconocimiento de su devoción (precisamente la primera parte se llama Acknowledgement). Las piezas están en formato de cuarteto, sobresale el baterista Elvin Jones, cuya mayor virtud consiste en acentuar la nota justa en el momento justo.
La primera parte tiene la excentricidad de que Coltrane suelta el saxofón para repetir como mantra "A love supreme, a love supreme..." durante aproximadamente medio minuto, gracias a lo cual se entiende que esto es lo que "decían" las cuatro notas que repite el saxofón al final del track.
El segundo track se distingue por el solo de batería y después el extendido solo de bajo con el que termina.
La cuarta y última parte es quizá la más impresionante, pues para empezar Elvin Jones cambia la batería por unos timbales clásicos, conforme Coltrane asciende melódicamente su percusionista -fiel- aumenta la intensidad de los redobles.

Antes del video va una pequeña nota para quienes no están familiarizados con el jazz, lo siguiente puede parecer evidente para muchos, pero para quienes no lo es las piezas de jazz pueden resultar en un inicio algo confusas (para mí lo eran). A riesgo de desesperar a los lectores entendidos -varios de ellos mucho más que yo- haré una pequeña nota técnica.
En el jazz, especialmente de los 50's y de los 60's, las canciones consisten en una melodía que se toca al principio (a veces se le llama el arreglo), después manteniendo los mismos acordes siguen los solos, y al final se vuelve a tocar el arreglo.

Hace tiempo un esteta que se hace llamar Nelos tenía como nickname en mesenyer "Dios es un amigo imaginario que se inventan los adultos para no sentirse solos". Le dije que leyera el antiguo testamento, donde encontraría a un dios que no es un amigo imaginario sino una cosa tan grande e incomprensible que te hace pedazos. De modo análogo el jazz para algunos es martinis y corbatas de moño y para otros temblor. Los dejo con la tercera parte, Resolution.
John Coltrane - Resolution

Friday, November 10, 2006

10 discos de jazz - Primera Parte

Prefacio:
Bueno, esto es una especie de serie que iré haciendo conforme pueda. Como habrán notado en el título no son "los 10 mejores discos" ni "mis 10 discos favoritos de la historia del universo", sólo son 10 discos, muchos de los cuales ni siquiera son "consagrados". Sí, evidentemente me gustan, lo suficiente como para recomendarlos y escribir sobre ellos. Estas no son reseñas en el sentido más propio del término, no voy a hablar de todos los tracks de cada disco ni a repasar las virtudes de cada instrumentista. Sólo es una lista para compartir con los cuates.





Dave Brubeck Quartet - Jazz Impressions of Japan : Bueno, la ortodoxia me hará pedazos no sólo por poner este album en mi lista arbitraria, sino por no haber puesto Time Out. Creo que el título del disco es bastante elocuente, la mayoría son canciones que compuso Dave Brubeck durante la gira del cuarteto por Japón. Tiene grandes momentos en temas movidos como Tokyo Traffic o Toki's Theme (este último bastante cómico), pero la mayor virtud como sucede con el cuarteto frecuentemente es Paul Desmond. En temas largos y tranquilos como Fujiyama es donde realmente puede explayarse el sax alto, con esas frases meditabundas que caracterizan a Desmond. Con algún gong eventual o alguna escala pentatónica oriental como detalle no podemos decir que el disco es una mezcla o asimilación de la música tradicional japonesa (como sí sucederá con la música mexicana en Bravo Brubeck); sin embargo es un disco con grandes virtudes evocativas, nada despreciables para un pobre profesor de bachillerato que por el momento no puede conocer el tráfico de Tokyo

No encontré nada de este disco en youtube, sin embargo para no dejar de poner algo más sustancioso los dejo con una interpretación del clásico Take Five. Este cuarteto no sólo fue uno de los primeros en experimentar con medidas de tiempo extrañas, sino que demostró que pueden sonar muy naturales cuando se hacen bien (tomen nota Dream Theater...) Disfruten de la obra maestra en 5/4.
DAVE BRUBECK - Take Five (1961)