Segunda Parte - A love supreme
La historia de John Coltrane se puede leer desde dos ángulos: una es la historia del jazzista que, tomando de Thelonious Monk la técnica de arpegiar varios acordes a la vez, la lleva al extremo que algunos consideran ininteligible y otros genial. La otra historia es la del hombre que buscó la trascendencia espiritual a lo largo de toda su vida sin importarle precipitarse a lo desconocido.
Todos están de acuerdo en que Trane tocó la perfección, las discusiones se centran en cuándo. Dos momentos sobresalen de su discografía, My favorite things (cuyo track homónimo es preciso escuchar, sin pretexto) y A love Supreme. Me ocuparé brevemente de la segunda.
El disco es una especie de suite en cuatro partes, dedicada a dios. Antes de continuar con su carrera de jazzista Trane decide dejar un reconocimiento de su devoción (precisamente la primera parte se llama Acknowledgement). Las piezas están en formato de cuarteto, sobresale el baterista Elvin Jones, cuya mayor virtud consiste en acentuar la nota justa en el momento justo.
La primera parte tiene la excentricidad de que Coltrane suelta el saxofón para repetir como mantra "A love supreme, a love supreme..." durante aproximadamente medio minuto, gracias a lo cual se entiende que esto es lo que "decían" las cuatro notas que repite el saxofón al final del track.
El segundo track se distingue por el solo de batería y después el extendido solo de bajo con el que termina.
La cuarta y última parte es quizá la más impresionante, pues para empezar Elvin Jones cambia la batería por unos timbales clásicos, conforme Coltrane asciende melódicamente su percusionista -fiel- aumenta la intensidad de los redobles.
Antes del video va una pequeña nota para quienes no están familiarizados con el jazz, lo siguiente puede parecer evidente para muchos, pero para quienes no lo es las piezas de jazz pueden resultar en un inicio algo confusas (para mí lo eran). A riesgo de desesperar a los lectores entendidos -varios de ellos mucho más que yo- haré una pequeña nota técnica.
En el jazz, especialmente de los 50's y de los 60's, las canciones consisten en una melodía que se toca al principio (a veces se le llama el arreglo), después manteniendo los mismos acordes siguen los solos, y al final se vuelve a tocar el arreglo.
Hace tiempo un esteta que se hace llamar Nelos tenía como nickname en mesenyer "Dios es un amigo imaginario que se inventan los adultos para no sentirse solos". Le dije que leyera el antiguo testamento, donde encontraría a un dios que no es un amigo imaginario sino una cosa tan grande e incomprensible que te hace pedazos. De modo análogo el jazz para algunos es martinis y corbatas de moño y para otros temblor. Los dejo con la tercera parte, Resolution.
2 Comments:
Muy interesante la neta, me imagino que en la "lista" habrá cosas bien interesantes.
Coltrane obviamente tenía que estar pero el primero es un gran descubrimiento para mí.
como dije al principio, muchos lectores serían más entendidos que yo, muchísimas gracias por leer, sería bueno escuchar algunas recomendaciones tuyas
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