Tuesday, October 03, 2006

Subtilis

Un amigo y yo conversábamos sobre las grandes virtudes de los timbales, que ambos considerábamos supremo instrumento de percusión, sin embargo en algún punto la situación se tornó confusa. Mi amigo hablaba de los timbales de orquesta, los que representaban a los cazadores en Pedro y el Lobo de Prokofiev (nada que ver con la fábula de Esopo como muchos creen, esa se llama "el pastor y el lobo") y yo me refería a los timbales como parte del arsenal de percusiones afrocubanas.

En inglés no existe esta confusión, puesto que a los timbales "cultos" les llaman timpani (en latín, aunque irónicamente no son los latinos) y al otro los llaman timable (en la asquerosa tradición de pensar que quitando la "s" en todos los casos se obtiene el singular, error que da origen a la palabra gringa "tamale").

Mientras que el punto cumbre de los "timpani" es el segundo movimiento de la novena sinfonía de Beethoven (a veces llamado en broma por los percusionistas "concierto para timbales y orquesta"), el de los timbales cubanos acaso sea la eufórica actuación de Tito Puente en "Evil Ways" de Santana.

Otro caso memorable de los timbales clásicos es el tema de 2001 Odisea en el Espacio (que algunos insisten en llamar "Así habló Zarathustra"), que yo sepa no existe una versión latina pero no se escucharía nada mal.

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