La esperada reforma educativa

A continuacíon reproduzco un fragmento de una conversación con Rocío, una maestra del norte del país que enseña la materia de Español a nivel medio. Para contextualizar un poco les digo a quienes no sepan que este año todas las secundarias adoptarán en primer grado el programa que anteriormente fue piloto y al cual le llovieron críticas por quitar por completo la materia de historia y por aumentar a 6 horas semanales las materias de ciencias (no-matemáticas, esas se quedan igual), además de reducir las horas de otras asignaturas como civismo:

Rocío.... dice:
la verdad, yo pienso que no va a funcionar

Miguel Tormentas dice:
y en tu materia qué cambios ves?

Rocío.... dice:
ufff

Rocío.... dice:
bastantes

Rocío.... dice:
apenas la semana pasada me entregraron el odioso libro

Rocío.... dice:
no manches, te juro que tenìa un coraje!

Rocío.... dice:
tengo 4 años de servicio , tres de ellos he dado primeros sòlamente

Rocío.... dice:
entonces, pues pràcticamente te cnozco todo el programa

Rocío.... dice:
me gustaba como empezaba

Rocío.... dice:
el primer bimestre

Rocío.... dice:
con eso de Lengua y comunicaciòn

Miguel Tormentas dice:
ah claro

Rocío.... dice:
ahì me echaba mi rollito , desde como se comunicaban y bla bla bla

Rocío.... dice:
ahora... me salen con que tienen que hacer un folleto turìstico!!!!


¿Cómo ven? "Folleto turístico". Aquí yo me pregunto a qué le estamos apostando. Tal vez yo soy aquí el ingenuo por pensar que a la mayoría de los mexicanos les resultará trivial profundizar acerca de las funciones y características esenciales del lenguaje para la comunicación, mientras que en un país donde el subempleo es del 39% (OCDE) siempre es útil saber cómo se hace un folleto para los Quebrados o la Guelaguetza.
Creo que esto es una falacia. Para empezar yo no soy un enemigo de la educación técnica, por el contrario, creo que ha sido una de las apuestas de las economías que han tenido un crecimiento constante y sostenido en el último siglo, como los EEUU.
Tampoco me apego en modo alguno a la máxima de Séneca: "No tomo por bueno ni respeto estudio alguno que tenga por objeto ganar dinero".
Sin embargo me parece también que en ocasiones se confunde lo técnico con lo chabacanamente pragmático. Para la enseñanza secundaria deberíamos poner todo el énfasis en las materias de lengua y matemáticas (sin quitar las demás), que son las que desarrollan de manera más fuerte las habilidades cognitivas y las que sirven como base sólida para una enseñanza media-superior ya sea técnica o con miras hacia una educación superior (donde los alumnos llegan sin saber álgebra elemental ni ortografía).

Si en algún futuro próximo dejan hablar al presidente Vicente Fox me gustaría saber qué tiene que decir al respecto.